30 mar 2020

Una boda en el corazón de Granada

Sevilla y Granada bajo el techo de un tesoro del siglo XVI escondido a simple vista en pleno corazón de Granada.

Nos vais a permitir que los detalles los dejemos para la siguiente entrega de esta boda. Y también nos vais a perdonar la licencia literaria que viene a continuación. El de hoy es un post sobre miradas. Porque las bodas las hacen únicas nuestras parejas y sus familias. Esperamos poder transmitiros el disfrute que supuso para nosotras darle forma a este enlace de otoño.

Tus ojos tienen el color de la vida.

El de tus idas y sus venidas entre los kilómetros que separan Andalucía de Canarias, de Madrid, de Galicia. Distancias que lejos de separar, os unen.

El color de los rayos del sol que arrancan destellos rojizos al posarse en vuestras copas de vino.

El de vuestras hortensias gallegas que prosperan con pasión, porque no saben hacerlo de otra manera, para abrazaros en la bienvenida y haceros sentir en casa. Y también el color despierto, fuerte y tranquilo del aceite granadino que envuelve el gusto de cada bocado compartido.

Su vida tiene el color de tus ojos; el de las risas con la familia, la luz bajo los parasoles con el murmullo de los corazones que ese día os acompañan, vuestro baile a solas en el balcón, unas primeras sevillanas.