6 oct 2017

La Doncella y el Caballero. Así fue la boda de Eva y Robert.

"Buenas tardes, querida familia. Antes de dar comienzo a mi lectura, me gustaría advertirles que éste es un relato escrito por una niña de 10 años, por lo que cualquier semejanza con la vida real es pura coincidencia.

Sin más que añadir, voy a comenzar:

¿Os suena esta historia?"

Así comenzó una de las lecturas que se dieron durante la ceremonia de Eva y Robert el pasado 7 de julio. Y es que Julia, sobrina de la novia, nos dejó a todos emocionados con este cuento, en el que, a su manera, recorre la historia de sus tíos desde que se conocieron hasta el día de su boda.

Desde que Eva se puso en contacto con nosotras ya sabíamos que su boda iba a ser diferente, pues ella no quería ser la típica novia vestida de blanco. Tras varios años de convivencia y con dos maravillosos hijos, Robert decidió pedirle matrimonio a Eva el día de su cumpleaños.

Él de Ciudad Real y ella de Granada, decidieron tomar "nupcias" en Íllora, pueblo natal de Eva. El lugar escogido fue La Fábrica, una antigua fábrica de aceite con un magnífico patio donde se celebró la boda. Rodeados de su familia más cercana, asistimos a una ceremonia civil íntima cargada de emociones. Ella llegó espectacular luciendo un vestido de fiesta que nos recordaba el glamour de los felices años 20. En el altar la esperaban el hombre de su vida y sus dos pequeños terremotos, que acompañaron a sus padres durante toda la ceremonia.

Compartir la boda con sus hijos era algo que tuvieron claro desde el primer momento. Que desempañaran un papel en la ceremonia era importante, así que no solo estuvieron sentados a su lado sino que también participaron en la celebración del ritual de la arena, vertiendo juntos una arena que simbolizaba la unión y el porvenir de una vida llena de momentos compartidos.

No queremos dejaros con la miel en los labios; así que aquí tenéis las fotos de la boda de la Doncella y el Caballero.