La elaboración de la lista de invitados es una ardua tarea que siempre trae de cabeza a nuestros novios. Nosotras somos partidarias de las bodas íntimas y cercanas con los familiares y amigos más cercanos. Es decir, aquellas personas importantes en vuestra vida que no pueden faltar en un día tan especial como el de vuestra boda.
Una boda pequeña os permitirá disfrutar más de vuestros invitados, os será más fácil encontrar un lugar para celebrar la ceremonia y el banquete y además, el costo será menor.
A pesar de que a todos nos gustaría una boda así, siempre nos encontramos con los famosos "compromisos". Que si fulanito me invitó a su boda, que si menganito es el jefe de mi padre, que si el primo tercero que hace 10 años que hay que invitarlo porque es familia... y así un largo etcétera. Si vuestros padres os ayudan con el presupuesto de la boda es algo que no podréis evitar, pero si sois vosotros los que vais a pagar la boda, no caigáis en este error, pues puede que el día de vuestra boda os topéis con gente que ni conocíais.
Otro gran error es invitar a cuanta más gente mejor pensando que con lo que vais a recaudar en la boda podréis costearla, porque muchas veces no es así. Si invitamos a gente por invitar, muchas de las personas con las que apenas tenéis relación y que no tienen ningún tipo de compromiso con vosotros no os harán el regalo que esperáis, y otros irán a "sobre abierto", es decir, su regalo irá en función de si la boda ha sido de su agrado o no. Conclusión: siempre se debe invitar por amistad no por "negocio".
Aunque conozcamos todas estas premisas siempre vamos a estar en la duda de a quién invitar, así que aquí os dejamos un gráfico que quizás os pueda ayudar.
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